miércoles, 24 de junio de 2009

Lantana

Estas son las películas sobre las que me gusta hablarles, películas que han pasado de puntillas por la cartelera , sin ruido, sigilosas…pero mortales. Mortales respecto a la instrospección y el estudio de las relaciones humanas y sus sentimientos, valiente y original en su formato.

Con alguna semejanza en su comienzo a Blue Velvet de D. Lynch y no me refiero al hallazgo del cadáver femenino, que en el caso de B. velvet era una oreja, sino a la puerta con que Ray Lawrence nos introduce a una historia de tensiones, celos, amor... una bajada a los infiernos de nuestra consciencia y conciencia, un intento de redención. Todo ello de una forma pausada, tranquila, exprimiendo los hirientes diálogos.

Podiamos hablar también de una película coral en la cual, al azar, la vida de los protagonistas va entremezclándose misteriosamente: el policía y su mujer con una relación al limite del derrumbe, la vecina celosa de la pareja con niños, el gay enamorado de un tipo casado . Todos ellos con un nexo común: la terapeuta que les trata.…Todo ello capturado con tomas cortas, lentas, asfixiantes, en las cuales parece que la trama no se desarrolla pero compensado con creces con la profundidad con la que trata a sus personajes.

Otra vez la filmografía Australiana nos sorprende gratamente con un thriller psicológico, en el cual frases como “hacer el amor a mi mujer es como intentar llenar un pozo vacio” han quedado residentes en mi memoria.

Pd. Recuerden la otra gema Neozelandesa “ El refugio de mi padre” comentada en los orígenes del blog.

2 comentarios:

  1. La tengo apuntada hace muchos, muchos años, pero nunca me decido... Quizá tu post me anime un poco...

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  2. que si hombre, que esta muy bien...lo que te digo, a veces parece que se congela, que no avanza, pero esta muy bien...de verdad...

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