jueves, 15 de abril de 2010

CIUDAD DE VIDA Y MUERTE (NANKING, NANKING)

Posibles segundos titulos:
- O de las mil hijoputeces que puede hacer un ser humano a otro.
- Cuando la muerte es la única esperanza de la vida.
- La deshumanización del humano.

Ya me avisó mi amigo David de lo que iba a ver. Incluso el Señor Boyero coincidió esta vez con él(y conmigo). Pero ¡vaya! No me esperaba tal bazokazo. He sido y sigo siéndolo un voraz consumidor de películas bélicas. En la mayoría de ellas siempre queda en el horizonte, en la lejanía próxima un rayo de luz. Una justicia, un perdón….algo. Ostias! (que es que no hay mejor interjección). Aquí solo te dan de beber agua salada, amargura y desesperanza. Desde el comienzo de la película no hay respiro, apenas dialogan, sólo mutilan, asesinan, violan, lloran, gritan, mueren. Posicionándose en 4 personajes principales, el señor Lu Chuan nos desvela diferentes angulos de visión de lo que acontece. ¿Podemos hablar de película coral?. El coro se ha quedado mudo: solo se oyen lamentos y disparos.
Austera como digo, tanto en color como en diálogos. No son necesarios. COMPLETAMENTE SUPERFLUOS. Blanco y negro y silencio. Tension, dientes apretados y angustia. 132 jodidos minutos. Sin panfletaria política: se limita a narrar (diría uno de los mayores, pero hay tantos….) el acontecimiento de la invasión japonesa a la ciudad de NANKING, DONDE 300.000 PERSONAS FUERON ASESINADAS Y 20.000 MUJERES TORTURADAS Y VIOLADAS. AHÍ QUEDA ESO. CON UN “PAR”. Diria: “ viva Japón” con dos cojones. Pero, giremos un pelin la cabeza y diremos: “viva Rusia( katyn)”, “viva Alemania(ejem…)” “Viva Serbia”, y como no somos mancos, “viva España” que también las hicimos con un par allí donde íbamos, con eso, con cojones, porque la cabeza se pierde antes de que tú se la cortes a otro. COJONES. Maravillosa palabra de rico léxico. Haganse con un buen par de ellos y “disfruten” de esta maravillosa película. Buen cine. Bad vibrations. Eso es bueno, a ver si despertamos de una puta vez.

1 comentario:

  1. La tengo en la recámara (o en el HD, como se prefiera) pero todos los días me da pereza. Las películas que te remueven las entrañas sólo se pueden ver EL DÍA y en EL MOMENTO adecuados. Tendré que esperar... Parece ser que esta película rompe la regla no escrita de corrección película por la que los directores sólo pueden hacer pelis en las que "su bando" (el de su país, quiero decir) asume el papel del invasor. En este caso Lu Chuan es chino y quizá por eso ponga más mala sangre en la peli. Cuando la vea te comento.

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